La Edad de Imputabilidad en Latinoamérica y el Rol de los Jóvenes con el crimen.

La edad de imputabilidad penal, es decir, la edad mínima a partir de la cual una persona puede ser juzgada y condenada por un delito, varía significativamente en América Latina. Este límite legal refleja las políticas de cada país respecto a la responsabilidad penal juvenil y está influenciado por factores culturales, sociales y políticos.

Imagen Ilustrativa.

Argentina

En Argentina, la edad de imputabilidad está establecida en 16 años, según el Régimen Penal de la Minoridad promulgado en 1980. Sin embargo, los adolescentes de entre 16 y 18 años solo pueden ser juzgados por delitos con penas superiores a dos años. En 2025, el presidente Javier Milei propuso reducir la edad de imputabilidad a 13 años, generando un intenso debate en el Congreso. Actualmente, la legislación permite que menores de 16 años sean privados de libertad en centros especializados, aunque en la práctica, algunos menores de 16 años están detenidos por decisión judicial, a pesar de no ser penalmente imputable.

Brasil

Brasil establece la edad de imputabilidad en 18 años. Para menores de 18 años, se aplican medidas socioeducativas que varían desde advertencias hasta internación en establecimientos educativos. Estas medidas están contempladas en el Estatuto del Niño y del Adolescente y no en el Código Penal.

Chile

En Chile, la edad de imputabilidad es de 18 años. Sin embargo, existe un sistema de justicia penal especial para adolescentes entre 14 y 17 años, establecido por la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente (Ley 20.084). Esta ley permite que los adolescentes sean juzgados penalmente y, en caso de ser condenados, reciban sanciones privativas de libertad en centros especiales para adolescentes, separados de los adultos.

Uruguay

En Uruguay, la edad de imputabilidad está fijada en 18 años, conforme al artículo 34 del Código Penal. Para menores de 18 años, se aplica el Código de la Niñez y Adolescencia, que establece un sistema infraccional para adolescentes de entre 13 y 17 años. Este sistema permite que los adolescentes sean responsables por infracciones, pero con sanciones distintas a las del sistema penal adulto.

Porcentaje de Delitos Cometidos por Jóvenes en Latinoamérica

La participación de los jóvenes en la criminalidad varía según el país y el tipo de delito. En México, por ejemplo, la Secretaría de Gobernación informó que los jóvenes son ahora la población con mayores probabilidades de ser tanto víctimas como perpetradores de la violencia. En 2013, el 33,5% de los homicidios fueron cometidos por personas de 25 años o menos.

En Argentina, según datos del Ministerio de Justicia de la Nación, en 2016, solo el 0,4% de las sentencias condenatorias fueron dictadas a menores de 16 y 17 años. Sin embargo, en la provincia de Buenos Aires, los delitos cometidos por menores representaron un 3,2% de los cometidos por adultos en 2017 .

Estos datos sugieren que, aunque la mayoría de los delitos son cometidos por adultos, los jóvenes tienen una participación significativa en ciertos tipos de delitos, especialmente en contextos de exclusión social y falta de oportunidades.

¿Qué reflexión Final nos permite?

La edad de imputabilidad es un tema complejo que involucra consideraciones legales, sociales y éticas. Si bien es fundamental garantizar la responsabilidad penal por delitos cometidos, también es crucial reconocer y abordar las causas subyacentes que llevan a los jóvenes a involucrarse en actividades delictivas. La prevención, la educación y la inclusión social son herramientas esenciales para reducir la participación juvenil en la criminalidad y promover una sociedad más justa y equitativa.

En un continente marcado por la desigualdad, la discusión sobre la edad de imputabilidad no puede reducirse solo a números o castigos. Entender por qué tantos jóvenes terminan involucrados en el delito es clave para diseñar políticas que no solo castiguen, sino que también prevengan y transformen realidades.